Octubre de 2008
Estimados compañeros rotarios:
Cuando yo era niño, mi Corea natal estaba sumergida en una cruenta guerra. Tras concluir el terrible conflicto, recibió muchísima ayuda de otras naciones y organizaciones humanitarias, lo cual contribuyó a nuestro restablecimiento socioeconómico y llevó esperanza al pueblo coreano. Desde entonces, tanto la economía como el número de rotarios han registrado un enorme crecimiento en mi país, y pienso que esto se debe a dos razones. Primero: el deseo del pueblo coreano de ayudar a los demás de la misma manera que alguna vez otros nos ayudaron, porque todos deseamos retribuir la ayuda recibida. La segunda razón es la afinidad natural de los coreanos con los valores fundamentales de Rotary: probidad, sentido del honor, voluntad de trabajo y espíritu de equidad.
Muchos de estos valores rotarios constituyen premisas básicas en el mundo de los negocios de mi país. Los coreanos conocemos muy bien el principio rector de Herbert J. Taylor, creador de La Prueba Cuádruple: “No alcanzamos éxito profesional a pesar de nuestra conducta ética, sino gracias a ella”.
Cuando una empresa coreana entrevista a un posible empleado, lo que busca es la chim shin uro: “pureza de corazón”. Una persona con “pureza de corazón” es aquella que posee integridad personal, trata a los demás con honor y respeto, y procura hacer siempre lo correcto. Estas cualidades son muy valoradas por las compañías de mi país y poseen idéntica importancia en Rotary, ya que nuestra integridad como rotarios es lo que nos hace exitosos en los negocios, el servicio y la vida.
La “pureza de corazón” es lo que en Rotary llamamos “Dar de Sí antes de Pensar en Sí”.
Los coreanos también llamamos al trabajo chip an, que significa “dentro del hogar". Este término define cuán importante es el trabajo para nosotros, y hasta qué grado las empresas o negocios son parte de nuestra familia. Los negocios y las personas que en ellos trabajan deberían ser tratados con respeto, honor y dignidad. Los coreanos estamos convencidos de que las relaciones personales armoniosas constituyen la base de los negocios exitosos. Los rotarios también creemos que la interacción honesta y franca con clientes, colegas y empleados reviste suma importancia, así como con nuestros compañeros rotarios y las personas a quienes brindamos servicio a través de Rotary.
El verdadero servicio nos brinda la oportunidad de alcanzar “pureza de corazón” cuando lo aplicamos “dentro del hogar” y es el precepto que rige a los rotarios al "Dar de Sí antes de Pensar en Sí”, el cual nos inspira e impulsa día a día.
Dong Kurn (D.K.) Lee
Presidente, Rotary International
